Dos de las claves principales de este proyecto fueron:
La colaboración con el equipo de diseño museográfico para definir en conjunto y probar en nuestro laboratorio los colores de las salas con los mismos sistemas de iluminación para su elección.
La pericia de los 6 lighting designers de limarí que pasaron largas horas haciendo un trabajo muy delicado con cartulinas negra y filtros frost y correctores teatrales para lograr la luz deseada en el lugar correcto y programar una escena sensible y equilibrada.